Un atraso de 30 años para 1984

George Orwell era un visionario, en su novela 1984 imaginó un mundo controlado por un estado totalitarista, que utilizaba la tecnología como un arma de control; en su obra la gente perdía la intimidad, el anonimato, la libertad de pensamiento y de actuar, el control lo ejerce una pequeña élite y TODOS los seres de esa sociedad están al servicio de esa élite. En el tiempo que Orwell escribió 1984 (1949), la gran amenaza parecía el comunismo y su deshumanización, posiblemente observando una sociedad que se enrumbaba a la segunda mitad del siglo veinte sin una respuesta y que cayó en la desesperanza, que las heridas que se abrieron en la guerra no se cerrarían hasta mucho tiempo después y que el mundo todavía reclamaba al mercado su recesión menos de 20 años atrás... Pero el mundo se olvidó con facilidad que la alienación social se sirvió en el fascismo, nazismo y nacionalismo de derecha que germinó en Alemania, Italia, España e Inglaterra, que tuvieron en Musolini, Hitler y Franco sus caudillos y que fueron fieras del control indiscriminado. Afortunadamente la tecnología de la que nos habla Orwell no existía, hasta ahora. Las amenazas ahora tienen otros rostros y las razones de vigilancia son las mismas, pero ahora son ocultas en la mejor y más efectivas de las mentiras: el miedo. La Seguridad y le productividad son las mejores mentiras para poder convencer a la población de que se necesite un mayor control, esto a su vez hace que la bola de nieve, ya que los individuos que son víctimas de control indiscriminado terminan pidiendo mayor contol sobre sus responsables y el sistema le va a satisfacer sus necesidades. Veamos con la seguridad, la gente se vuelve víctima y esclava de la seguridad; la cual es solo una falsa seguridad, entonces se inscriben a sistemas de alarma y seguridad que están apoyados por cámaras que a su vez están en red con un sistema de localización global, los vehículos están unidos por medio de sistemas de GPS para ser fácilmente localizables en caso de hurto, nuestros teléfonos celulares están unidos al sistema de posicionamiento global (GPS) y también a una red de manejo de datos que se rigen en servidores en todo el mundo. La productividad es la otro mentira, instaurada por Taylor a principios del siglo XX, el padre de la Ingeniería Industrial genera el término de "administración científica", generando el odioso método de contabilización del tiempo... si yo no trabajo todo el tiempo le genero pérdidas a la compañía... Otra vil mentira, no todos los empleados que cumplen todos sus horarios hacen bien su trabajo, pero esa excusa ayuda a que se pongán relojes marcadores que registran las huellas, que las computadoras de los Call Centers tengan cronómetros que digan cuanto tiempo está fuera de programa un operario, que los camiones repartidores necesiten GPS para ser localizado y supervisar sus rutas. Dejamos de tener vida, intentan de quitar el disfrute a un trabajo, con la excusa de la productividad. Una sociedad de consumo que asume que todos roban, todos son deshonestos, todos son delincuentes. Por "ahorar" tiempo, desperdiciamos valioso tiempo en control inútil; para que haya un BIG BROTHER que robe la paz. Cuanta razón tenía Ende al decir que si intentamos de ahorrar tiempo lo que perdemos son las flores horarias y dejamos morir nuestro jardín... Sólo tenemos una cantidad de flores horarias. Creemos y adormos la tecnología, nuestros nuevos dioses son los teléfonos inteligentes y la tecnología, la gente no se aprende direcciones, ni se fija en lugares... dicen: "mándame un Waze", y esa dirección quedará registrada en el OJO que TODO LO VE... Viene un nuevo Orden, se ha atrasado 30 años, pero las élites económicas y los tecnócratas quieren hacernos sus esclavos y nosotros no tenemos a Spartacus para que nos libere... Seremos corderos mansos que nos llevarán al matadero.