Ley de Tránsito

Yo siempre he creído que en Costa Rica no hay una verdadera carrera política, en ocasiones uno se lleva la sorpresa de alguien medianamente pensante que hace las cosas bien y excepcionalmente llega algún verdadero patriota a un puesto a servir a Costa Rica (por ejemplo: María Luisa Ávila).
Durante estos años incesantemente se nos ha hablado de la Nueva Ley de Tránsito, la ley del Garrote, la inquisidora, para que todos aquellos impíos, herejes aprendan a tomar el volante... y como los Fariseos, nuestros diputados son como sepulcros blanqueados.
Ahora, luego de la muerte del Dr. Lang (odontólogo de muy buena familia, triatlonista y además muy querido por su comunidad), es pecado hablar en contra de una Ley hecha con el hígado, que no es aplicable y que el Estado está exigiendo cosas sin que nos de respuestas a cambio. Qué lástima que no tuviera esa reacción cuando un conductor borracho mató a una madre con sus dos hijos durante una romería, o cuando un pobre obrero que usaba su bicicleta para ir al trabajo fue atropellado por un conductor ebrio de abolengo. Pero me gusta ser el abogado del Diablo, que hasta los culpables tienen derecho a que los defiendan.
Voy con algunas preguntas: ¿no es cierto que es ilegal para cualquier empresa financiera hacer un embargo del cien por ciento del salario a cualquier persona física? Entonces ninguna multa por ley puede superar el 70% de salario mínimo, no tiene lógica tener incobrables, más si suben los intereses, la gente se declarará en insolvencia y provocará un problema en el sistema financiero que no podrá dar créditos; aclaro que soy médico, y por lo tanto tal vez algún abogado me diga que yo no se leer la ley (es curioso, porque a leer aprendí a los 5 años), pero si eso es cierto, entonces la lógica es una teoría en desuso.
¿Si yo no uso el carro un día, aún ahora que quieren que uno no use el carro tampoco en cabeceras de cantón, no es cierto que es un compromiso del estado darnos la oportunidad de un transporte público eficiente y suficiente para esa demanda? Pues tal vez no sea muy leguleyo, pero ¿no es más lógico una horario escalonado para disminuir el consumo de combustible, además de evitar las presas? Además, se podrían poner algunos beneficios para autos que viajen completos (para que los compañeros de trabajo compartan vehículos), como uso de carriles especiales, bonos para combustible, cosas como esa.
¿Qué hacer con los ciclistas?, pues si se le dan carriles adecuados para ellos, ellos pueden viajar seguros, que tal si el que hubiera atropellado al Dr. Lang hubiera sido una enfermera que venía de doblar turno y se quedaba dormida intentando de llegar a casa, o un transportista que al estallársele una llanta invade el faldón.
Vamos, el verdadero problema no es la ley, es que no sabemos aplicar la ley. La ingobernabilidad no es porque el legislativo atrasa al ejecutivo, es que al ejecutivo le da pereza leer las leyes que ya tiene y no las aplica. Y somos muy ocurrentes, cada vez que uno toma un dictamen médico para licencia tiene que lleva por escrito de un laboratorio y de fecha reciente el grupo sanguíneo, a alguien se le ocurrió preguntar ¿para qué?; dos hechos importantes: Primero: no hay ningún reporte a nivel mundial de un cambio repentino del grupo sanguíneo en un ser humano, así que si uno sabe cual es su grupo sanguíneo cuando nació hay una probabilidad del 100% de que sea el mismo grupo sanguíneo. Segundo: ¿Alguien sabe cual es la finalidad de eso?, pues para clasificar candidatos a DONADOR de órganos, así que si uno no quiere donar órganos no necesita dar el grupo sanguíneo, no sirve para emergencias porque siempre hay que hacer pruebas cruzadas. Afortunadamente a algún diputado le dio por leer si había otra ley, y si hay una que dice que todos somos donadores de órganos a menos que digamos lo contrario contra notario.
Bueno, me gustaría tener discusión, la verdad me encantaría tener una versión PENSADA, no higadoza, con respecto a éste tema; mientras tanto me encanta ser el Abogado del Diablo.