Tengo que hacerlo, no me queda otra; hay que hablar y explicar, que en la ignorancia se basa las armas de los que quieren destruir el futuro de los nuevos especialistas de Costa Rica.
Antes que todo: un residente no es otra cosa que un MEDICO con todas las de ley, está incorporado, tiene relación ÉTICA con el paciente que es VINCULANTE, que firma un contrato de TRABAJO (¿o es que si los muchachos se ausentan de una guardia se les va a pagar?), que están haciendo su ENTRENAMIENTO y son RESPONSABLES MEDICO-LEGALMENTE de los casos que ven. NO son BECARIOS, son TRABAJADORES de la CCSS, con el régimen de SALARIOS de la CCSS, cubiertos por la ley laboral, si se enferman se incapacitan (cosa que no es necesaria en los becarios, ya que una excusa médica es suficiente), están en la oficina de recursos humanos de sus diferentes hospitales y son susceptibles a sanciones laborales propias del trabajador, se les paga conforme a la tabla de trabajo y tiene los deberes y derechos de todo trabajador. En Costa Rica es ILEGAL que uno tenga que indemnizar al patrono al renunciar, ¿que les parece el monto de 28 000 USD?, para darles un ejemplo, es como comprar en efectivo un automóvil doble tracción de lujo usado entre el 2005 al 2007. No es justo que se necesite de FIADORES para poder entrar a un programa que ya tiene un sistema de selección fuerte y que además le están poniendo una traba más sobre la ACADÉMICA que debe prevalecer.
¿Y que pasa con los postulantes que no pueden conseguir fiadores?, ¿se les impide la entrada? Los residentes les van a dar de 3 a 7 años de trabajo a la CCSS mientras se están entrenando, y los quieren enganchar entre 9 a 18 años en donde ellos quieran, en un plan poco transparente y con intransigencias a la hora de ubicación.
No se debe castrar la oportunidad de poder, por medio de esfuerzo, educación y dedicación, tener un mejor futuro. No se puede premiar la mediocridad y castigar las ansias de superación.
Los abusos a los que los muchachos que han querido revelarse a este sistema son inconcebibles en un país de derecho como Costa Rica; nadie debe ser despedido sin que medie un problema que afecte su desempeño laboral, así como tampoco debe ser PERSEGUIDO por razón alguna.
Si se quieren más especialistas en las zonas rurales, se les deben dar los instrumentos para que desarrollen su capacidad por la cual se entrenaron y se le deben dar incentivos para que se vayan A VOLUNTAD, y con ganas de desarrollar esa zona.
Así la CCSS debe explorar fórmulas para que no haya éxodo de profesionales del sector público al privado.
Y sólo para recordar que hay muchos y muy prestigiosos especialistas formados en Costa Rica que se fueron a hospitales en el extranjero, que se podría considerar fuga de cerebros, pero son un orgullo para el país. Eso es una prueba de que el sistema si funciona, con excelencia y si alguien trabaja en demasía, que se le pague como la ley dice... en Costa Rica se abolió la esclavitud en 1824 y tenemos garantías laborales desde los 40's.
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La expresión de que es ser un residente solamente lo puede explicar quien haya estado en la misma, por esa razón considero muy válida el discurso antes mencionado. Con orgullo, soy residente, pasé por mucho escrutinio antes de entrar a mi residencia, y se me hizo firmar un contrato en donde no se me dió copia, y la contraparte no firmó al frente mío. Soy de esa primera generación del contrato de aprendizaje, de aquellos pocos que para entender el contrato tuvieron que tomarle fotografías, porque no se nos suministró copia del mismo. La CCSS, en estos momentos está con la idea fija de que todos los residentes nos vamos a fugar de la institución; suena muy ilusorio, ya que ellos son los principales oferentes de trabajo en el país, y los únicos (en mi caso) que me puedan ofrecer un trabajo como asistente de Cirugía Pediátrica cuando me gradue en un año. A sabiendas de que en mi especialidad, en un plazo de 10 años la mitad de los cirujanos pediátricos de Costa Rica se pensionarían, y con el faltante de estos especialistas en todas las regiones del país, los 14 residentes en formación deseamos abrir los ojos y como futuro desarrollarnos como profesionales en la CCSS. Nosotros no somos plateros como nos quieren hacer creer aparentar a la población general, somos médicos, amamos lo que hacemos, nos fascina atender un niño cuando lo necesita. No debemos de dejar que nos corten las alas al conocimiento, a nustra propia formación.... por esa razón estamos de huelga.
ResponderEliminarDr. Sánchez M